Ferias populares:
Feria del Disco y del Cómic de Aranda
de Duero, Burgos
(28-29 de julio).
Tierras del Cid. Primera parte
Cogí el autobús el mismo sábado 28, Aranda está muy cerca de Madrid. Frente a la Casa de Cultura estaba situado mi puesto. Sorpresa: las cajas con los libros estaban ya situadas junto a nuestras mesas.
La Feria del Disco y del Cómic de
Aranda de Duero consistía en siete puestos, como mucho, situados en los
soportales de la calle Isilla. «Donde me he
metido», pensé, pero la experiencia me ha demostrado que siempre hay que tener
paciencia.
Me pasé primero por la pensión,
regentada desde un bar. Aranda fue una sorpresa. La mañana del sábado fue
espectacular: vendí mucho, tanto que me pudo el entusiasmo. No se repitió
(nunca hay que adelantar acontecimientos). A partir de la hora del vermú, y
hasta avanzada la tarde, el sol caía sin compasión sobre el puesto. En las
últimas horas de la tarde arrancaba ventas de nuestras colecciones de narrativa
y novela histórica. También destacó nuestra colección de Grandes Maestros del
Crimen. Lo policiaco siempre es más popular entre los lectores que no son
aficionados a lo fantástico.
Dentro de la Feria del Cómic había una
supuesta miniferia del manga que consistió en una mesa donde se vendían tarros
de sopa preparada con tallarines, a los que había que añadir agua caliente (los
asiduos a las ferias de manga lo conocerán: el último grito friki en comida
japo). Hubo también un poquito de cosplay
entre los chicos y chicas mangueros. Por cierto, también podías llevarte tu
nombre escrito en japonés.
Una de mis clientes del sábado
(parecía Buffy reencarnada) se quedó entusiasmada con nuestros libros. Se llevó
Orgullo y prejuicio y zombis y varias
novelas de fantasía. Estaba encantada con los cómics de zombis, sobre todo
desde que su hermano se había ido de casa, dejándola toda su colección.
El domingo 29 una mujer joven se
sintió intrigada por El caso Leavenworth,
cuando le conté que era una novela pionera en el género, y anterior al
renombrado Sherlock Holmes.
La mayoría de los puestos habían
venido por lo de la Feria del Disco, pues traían música y películas. El stand de Alberto Santos Editor era el
único que representaba a la Feria del Cómic. Enfrente de mí había un stand de una asociación ácrata y
libertaria, que también tenía libros, pero exclusivamente de su tema. Se me
ocurrió hacer un trueque entre El
coleccionista de sellos y algunos de los clásicos libertarios (nunca viene
mal en la estantería) que mostraba el feriante comprometido. El hombre no
entendió muy bien lo de la guerra civil española alternativa, y me habló de los
hechos reales y del compromiso social. Pero la realidad vino después, cuando se
juntaron todas las peñas de tamborileros del pueblo para aporrear sus
instrumentos. Cosas del compromiso vecinal y la fiesta.
A destacar: El coleccionista de sellos, de César Mallorquí, como el libro más
vendido (sin duda, por su cercanía a la novela negra); La escalera de caracol, de Rinehart, y, entre los cómics, Orgullo y prejuicio y zombis.
Terminamos la feria y me di un exceso:
cené una ración de morcilla en honor a mi padre, burgalés de pro.
Gracias a todos.
Sin paciencia no hay fuerza.
Alberto Santos
Catalogo:
http://dl.dropbox.com/u/58838614/CATALOGO_digital.pdf
http://www.albertosantoseditor.com/
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Contacto: albertosantoseditor@gmail.com
Pedidos:
imagica@telefonica.net
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