Queremos compartir con vosotros esta magnífica entrevista que Santiago Sevilla Vallejo ha hecho a nuestro autor Eduardo Martínez Rico, ¡que ningún fan de Star Wars se la pierda!
Os recordamos que podéis adquirir en libro en papel de "La Guerra de las Galaxias: El mito renovado" en nuestra web o bien el ebook en Amazon.
Os recordamos que podéis adquirir en libro en papel de "La Guerra de las Galaxias: El mito renovado" en nuestra web o bien el ebook en Amazon.
Aquí os la dejamos íntegra:
Los Jedi en el borde del precipicio
(Entrevista a Eduardo Martínez Rico)
Por Santiago Sevilla Vallejo
En estos días en los que el fervor La guerra de las galaxias por la brillante nueva entrega de Star wars nos inunda como si la lucha entre la Primera Orden y los rebeldes fuera casi real, he tenido la suerte de entrevistar a Eduardo Martínez Rico, doctor en Filología Hispánica, autor de numerosos libros y ensayos y codirector de Avuelapluma.com. Ha reeditado recientemente su libro La guerra de las galaxias. El mito renovado (Alberto Santos Editor) con motivo de los 40 años de la saga. Y el siguiente reto era pedirle sus primeras impresiones sobre Los últimos Jedi, una película que, en una trepidante trama, nos rebela muchos aspectos de los personajes y sus relaciones y nos abre a nuevos enigmas sobre el futuro de la libertad en la galaxia. Después de pensarme complicadas preguntas, Eduardo me ha respondido con la mayor sencillez y claridad a todas ellas.
1. ¿Qué crees que representa que, después de que en el episodio VI los Jedi acabaran con el Emperador, esta trilogía presente a la Primera Orden, una nueva organización que se ha hecho con el poder, frente a unos rebeldes que parece que han retrocedido de nuevo a la clandestinidad?
-Representa un paralelismo con el pasado de la saga y un ejemplo más de la constante lucha entre el bien y el mal que desarrolla La guerra de las galaxias. En los episodios I, II y III el régimen imperante era la República, aunque ya se mostraba una transición hacia el Imperio, transición que de hecho culmina en el Episodio III. En los Episodios IV, V y VI, es decir, los que realizó Lucas –como director o como productor- en las décadas 70 y 80, se produce la lucha entre el Imperio y los rebeldes, lo que queda de la antigua República, hasta destruir el Imperio (Episodio VI, El retorno del jedi).
En esta nueva trilogía parece que se nos está contando una parte más del mismo proceso, algo cíclico. De momento la Resistencia está avanzando mucho respecto a la Primera Orden –antiguo Impero galáctico-. En el fondo los sistemas políticos se muestran como manifestaciones de esa relación de pugna entre los Sith y los Jedi, entre el mal y el bien, unos luchando contra otros en pos de su propio equilibrio. Heráclito decía, y lo cita Campbell en El héroe de las mil caras, que el equilibrio nace de la discordia.
2. En Los últimos Jedi, la esperanza es muy escasa, especialmente cuando Rey llega al planeta oculto Ahch-To y, en lugar de encontrar a un fuerte y luchador Luke Skywalker, llega hasta un hombre destrozado que no quiere pelear. ¿Por qué actúa este personaje de este modo? ¿Cómo interpretas los hechos que le han hecho cambiar tan radicalmente?
-Luke está muy cansado, también indignado, enfadado, extremadamente, y la explicación nos las ofrecen las propias películas. Se siente fracasado porque había adiestrado a su propio sobrino Ben Solo en los senderos de la Fuerza y éste se había pasado al Lado Oscuro. Además, por lo que sabemos, Ben Solo debía de ser la gran esperanza para la paz, para la República, para la armonía de la Fuerza, aparte del futuro de los Jedi.
Rey es una incógnita, aparece en Jakku, un planeta apartado, desértico, del estilo de Tatooine; no sabemos apenas de ella. Ni siquiera conocemos con firmeza sus orígenes: ¿debemos creer a Kylo Ren cuando se los desvela?, ¿es en verdad hija de unos chatarreros de Jakku? Lo que sí sabemos es que Luke es el único superviviente de los Jedi, y que se siente fracasado, como digo, con su sobrino Ben. Es muy propio de los Jedi el retirarse del mundo y dedicarse a la meditación, por así decirlo, en sitios muy apartados: Yoda en Dagobah, Obi Wan en Tatooine.
El papel de Luke en el episodio VIII, y también en el VII, o su función, me recuerda mucho a la de Obi Wann en el episodio IV, con diferencias, por supuesto. “Eres nuestra única esperanza”, le decía Leia a Obi Wann en su mensaje transmitido por R2. Ahora la última esperanza es Luke, última hasta que adiestre a Rey, que por cierto, como todos sabemos, revela con suma facilidad su extrema sensibilidad de la Fuerza.
Lo cierto es que el desarrollo de la acción de los Jedi –Anakin, Luke o Rey, por lo que se puede presagiar- acaba influyendo decisivamente en la lucha política entre la República y el Imperio, o la Primera Orden y la República. En el fondo toda la saga cuenta la misma historia con distintos personajes y distintos escenarios, y todos están interrelacionados, los personajes a menudo con lazos de familia. Ya dijo Lucas que la saga era una saga familiar.
3. Después de esta última película, conocemos un poco más a Kylo Ren. ¿Cómo describirías el conflicto de identidades que tiene lugar dentro de él? ¿Cómo crees que evolucionará en la siguiente película?
-Difícil de saber es, como diría el maestro Yoda. Si se sigue el esquema clásico de las películas anteriores, y tomando como modelo a su abuelo Darth Vader, Kylo Ren se redimiría y retornaría al bien. Pero precisamente por ser esto lo más esperable supongo que no será lo que ideen los guionistas y realizadores del Episodio IX. O tal vez sí. Es muy importante el origen de Rey y saber si tal vez tiene algún parentesco con Kylo Ren, lo que también entraría dentro del esquema clásico de la saga. En fin, que la relación de Rey con el propio Kylo Ren y con los otros personajes principales es fundamental, pienso yo, para intuir el desenlace de esta trilogía. De todos modos me parece muy arriesgado avanzar nada, porque, citando de nuevo al maestro Yoda, y esta vez de verdad, “el futuro en movimiento está”. (Espero no haber confundido la cita).
4. La desconfianza de Luke Skywalker hacia Ben Solo recuerda a la desconfianza de Obi Wan Kenobi acerca de Anakin Skywalker. En ambos casos, ven a un joven poderoso, pero cuyas pasiones pueden resultar peligrosas ¿Qué refleja este conflicto?
-Obi Wan estaba muy orgulloso de la trayectoria de su pupilo, de su padawan, Anakin, aunque era muy consciente de su difícil carácter. De Luke sabemos, por el episodio VIII, que se siente fracasado con su propio pupilo Ben Solo. También Obi Wan se sentía fracasado con Anakin: “Tú eras el elegido”, le grita en medio de la lava en la lucha final del Episodio III. El conflicto vuelve a ser el del bien y el mal, sus relaciones, su pugna, el conflicto viene a ser de la relación entre maestro y discípulo, y la rabia, por decirlo así, que siente el primero al ver cómo éste segundo le decepciona. Con todo lo que esto implica, porque estos personajes mueven a muchos otros, pueden mover nada menos, como sabemos, que sistemas políticos o militares, el Imperio, la República, la Nueva Orden… En el fondo es el bien y el mal, con el predominio de uno y otro, bajo distintas formas.
5. En la última película vemos cómo Rey se convierte en una poderosa Jedi, que es capaz de utilizar la Fuerza y luchar por devolver a Kylo Ren al bien y, al mismo tiempo, este le dice que sus padres eran chatarreros que la vendieron. ¿Quién crees que es ella? Aunque resulta imposible saberlo, ¿crees que Kylo Ren le dice la verdad acerca de sus padres?
-Es difícil saberlo sin estar en la cabeza de los guionistas de La guerra de las galaxias, aunque también ellos, pienso yo, siguen la lógica de la saga, el pasado de las películas y su historia, que también es la de los espectadores, sus gustos y preferencias. Puede que Kylo Ren mienta a Rey, al igual que el Emperador, o Darth Sidius, miente a Anakin recién convertido en Darth Vader al final del Episodio III cuando le dice que él ha matado a su mujer, Padme, terrible y crudelísima mentira de grandes consecuencias.
En efecto, es posible que Kylo Ren, mienta a Rey. Pero también es verdad que Rey puede venir de ninguna parte, en principio, como Anakin, y tener un origen sobrenatural, digamos. O puede formar parte de la familia Skywalker, ser incluso hermana del propio Kylo Ren, hija de Han Solo y Leia, o incluso hija de Luke… En fin, hay muchas posibilidades. No me gusta jugar a profeta, entre otras cosas porque esta historia se está escribiendo y yo no escribo los guiones (aunque admiro mucho a los que lo hacen).
6. Los últimos Jedi tiene un tono derrotista durante buena parte de la película. Parece que todo intento por mantener la libertad ha fracasado y que, a excepción de una pequeña resistencia, no hay nadie dispuesto a pelear por la libertad. ¿Por qué crees que la resistencia no recibe ninguna ayuda?
-Es el bien contra el mal, como he repetido tanto. Tampoco a los rebeldes en la trilogía que rodó Lucas en los setenta y en los noventa les ayudaba nadie. El dominio, y el dominio del terror, del Imperio, lo controlaba todo. Así parece suceder en esta nueva trilogía con la Primera Orden. La Resistencia tiene pocos efectivos: “somos la chispa que encenderá el fuego que acabará con la Primera Orden”, dice Poe Dameron, o algo muy parecido. Seguramente hay muchos descontentos en la galaxia, pero no tienen fuerza para rebelarse y acabar con la Primera Orden. De ahí la importancia de ese “Despertar de la Fuerza”, que se escenifica en el Episodio VII. Ese “Despertar de la Fuerza” implica muy decisivamente a Rey, y con él a todo un movimiento de resistencia, de rebelión, que lucha por un futuro de libertad y que en estas películas lo ha encarnado la República.
7. ¿Qué representa la lucha entre Luke Skywalker y Kylo Ren? ¿Cómo se puede interpretar el final de esta película?
-Para empezar se trata de un nuevo enfrentamiento maestro y discípulo, lo que nos lleva a nuevos paralelismos en la saga, en este caso los duelos entre Obi-Wan y Anakin (Episodio III) o Darth Vader y Obi Wan (Episodio IV). Son enfrentamientos en los que se juega mucho: tras ellos se sabe quién ha ganado la partida, si el Bien o el Mal, los Jedi o los Sith, con todo lo que eso implica, que es muchísimo. También puede suceder que la sensación final pueda ser de tablas.
Tras “parar” a Kylo Ren y a la Primera Orden, Luke no muere, se desvanece, se va, digamos, para quedarse, como Yoda o como Obi Wan. Si el futuro de la saga es como el pasado, Luke estará presente todavía, aunque la acción física, por decirlo así, correrá a cargo de otros, especialmente de Rey, por lo que parece.
Luke sale de su retiro, como salió Obi Wan en el Episodio IV, para enfrentarse con su anterior pupilo –como hizo Obi Wan con Darth Vader, antiguo Anakin-. La decisión de Luke de implicarse en la lucha es determinante, y lo hace a distancia, desde su isla, muy lejos, con todo su poder Jedi, en una forma de meditación.
La Primera Orden ni descargando todo su poder bélico puede hacer nada contra un solo hombre, Luke, un caballero Jedi, porque en ese momento representa todo, la Fuerza, el Bien, el futuro, otro futuro. Luke destruyó con el disparo certero de su Ala X la Estrella de la Muerte en el Episodio IV. Aquí, de momento, consigue parar a Kylo-Ren y a la Primera Orden. Y con su actuación abre la puerta al siguiente acto de nuestra historia.