Existe un lugar, perdido entre el sueño y la vigilia, que una vez estuvo conectado a nuestro mundo. Hace mucho tiempo, cuando los seres humanos creían en lo imposible y los seres mágicos nos tendían la mano. Ha tenido muchos nombres, en muchas lenguas, pero nosotros lo conocemos como el Jardín de la Duermevela. Una noche, en un bosque asturiano, tres hadas viajaron a nuestro mundo desde ese reino mágico y se llevaron con ellas a un bebé: una niñita a la que bautizaron con el nombre de Ippuk. Separada de su mundo por un hechizo que no le permitía sentir nostalgia de su pasado a no ser que descubriera su nombre humano, Ippuk creció entre los habitantes de su nuevo hogar: Llapazu, el rabadán; Fabo, el pequeño gusapín; Fumiacu, el pataricu; Puxón, el ventolín... Cuando los gusapines empiezan a desaparecer de su aldea, Ippuk y sus amigos deciden investigar. Su búsqueda les revelará la existencia de una antigua oscuridad que trae de vuelta a maléficos seres procedentes del pasado, criaturas que buscan traer el caos al mundo de las hadas. Y en medio del ominoso anochecer que se cierne sobre ellos, Ippuk hará grandes descubrimientos: un tesoro, la lealtad de sus amigos, su verdadero nombre... su origen... y su destino.
Reseñas
Para cuando la continuación.
ResponderEliminarSe que estaban previstos una segunda y una tercera parte pero parece que se lo está pensando.
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